PROPUESTA CIENTÍFICA – SCIENTIFIC PROPOSAL
1.1. Motivación general
La propuesta POEPOLIT II pretende seguir formulando y respondiendo preguntas de investigación en el contexto de los conocimientos que ya hemos contribuido a generar en los estudios de las relaciones entre lo poético y lo político y de su impacto sobre las sociedades occidentales actuales. La complejidad e importancia de esta relación se ha convertido paulatinamente en materia transversal, con cada vez mayor centralidad, en los tres proyectos antecedentes (2010-2019): DINOLIPOE (195812752-12752-4-9), POESPUBLIC (FFI2012-33589), y de forma más específica todavía en POEPOLIT I (FFI2016-77584-P), por las siguientes razones:
a) Se ha comprobado que muchos resultados de la descripción interpretación de los principales fenómenos de expresión poética y política en la actualidad pueden ser extrapolados a los estudios de circunstancias y comportamientos socio-culturales o económico-políticos en general.
b) Se ha ampliado la concepción teórico-práctica de lo poético y de su interrelación con lo político.
c) Se han hecho análisis coherentes y específicos que reflejan realidades socioculturales y político-económicas en contextos culturales concretos y significativos.
Objetivos y resultados alcanzados en los tres proyectos anteriores:
a) Introducción de la noción de lo no lírico como herramienta operativa para describir y analizar la complejidad y variedad de discursos formales, estéticos, mediáticos, teóricos e ideológicos que condicionan la producción poética actual. Mientras lo lírico (en la tradición hegeliana y romántica) buscaba una cierta esencialidad, lo no lírico se caracteriza por el exterior, el desorden y la inestabilidad. Las nuevas formas de subjetivación favorecen una concepción del arte como evento dentro de un espacio concreto, a menudo público, a menudo también político.
b) Distinción de siete aspectos interrelacionados e interdependientes de la poesía contemporánea: b.1. otra subjetividad y otra disposición para la recepción; b.2. un personaje político capaz de abrir nuevos espacios de subjetivación; b.3. la presencia del evento en un arte o poesía diseñada para lo público; b.4. el discurso del evento; b.5. una discursividad que no se ajusta a la canonicidad; b.6. el vínculo entre poesía y lugar y b.7. la interconexión entre espacios públicos, espacios traducidos y espacios intermedios.
c) Comprobación de la efectividad y aplicabilidad analítica de la noción del espacio público, procedente de la filosofía política y la historia cultural europeas en el campo de los estudios literarios, tanto en el sentido clásico del concepto como en su adaptación a las coordenadas de la globalización y la cibercultura, muy relevantes para el desarrollo de las Humanidades Digitales.
d) Registro digital público con clasificación y análisis de prácticas poéticas en circulación efectiva en el espacio público local/global y elaboración correlativa de propuestas metodológicas y teórico-críticas concretas que consoliden un marco de referencia para su estudio y análisis de las culturas urbanas europeas y latinoamericanas.
e) Estudios de caso desde perspectivas multidisciplinares y comparadas, referidos no solo a la producción sino también a la mediación / transferencia y la recepción de esas prácticas poéticas: sobre la poesía y el conflicto social; la revitalización de los graffiti, del arte público y su vínculo con el fenómeno poético; cuestiones varias alrededor del eje poesía y género, las poéticas de la marginalidad y el exilio; los registros argumentativos y autoanalíticos en poesía; el análisis de la recepción en distintas modalidades de la poesía pública; cuerpo y performance; poesía y redes sociales; poesía y traducción; poesía e hibridación discursiva y genealógica; el complejo encaje de ciertas dimensiones líricas del discurso poético con una reasignación de los límites entre lo público, lo privado y lo íntimo; sobre poéticas líricas y no-líricas en la reciente poesía argentina; el feminismo y la poesía gallega actual; aspectos sobre derechos civiles, identidad y erotismo en la poesía árabe actual; la expresión poética en relación con el espacio público global y digital; etc.
f) Establecimiento de un grupo de trabajo internacional cohesionado, de una extensa red de colaboración internacional y de una mayor proyección internacional de los trabajos del grupo a través de su presencia en foros de alto impacto científico, organizados por el propio equipo o por terceros; junto con una incidencia directa en los estudios de posgrado en los que participen los miembros del grupo en sus respectivas universidades y países.
g) Colaboraciones económicas y/o organizativas con varios institutos y grupos de investigación nacionales e internacionales.
1.2. Motivación específica
Motivación específica de la nueva propuesta en el contexto de los conocimientos científico-técnicos de la materia, y su importancia para el ámbito temático en el que se enmarca:
Se parte de la consideración conceptual, heurística y metodológica del conflicto social que se asienta en una amplia tradición teórica. No solo procede de los pensadores clásicos de la sociología y teoría política (siglos XIX-XX, p.ej. Hegel, Malthus, Tocqueville, Marx, Engels, Gumplowicz, Simmel, Weber o Mosca). De hecho, aquella consideración es anterior a la propia configuración de las ciencias sociales y al debate sobre el encaje de la historia/historiografía en su correspondiente espacio epistemológico, algo sobre lo que ha debido fijar posiciones la filosofía de la historia a lo largo de los últimos dos siglos. Platón, Polibio, Ibn Jaldún, Maquiavelo y Hobbes, entre otros, han conformado un referente con el que han tenido que dialogar las ciencias sociales en general y la sociología en particular a propósito de lo que sea un conflicto y de cómo deba ser entendido y estudiado. Lo han hecho también otras disciplinas, entre ellas la psicología social, el análisis del discurso, la teoría del conflicto, las relaciones internacionales e incluso la conflictología entendida en su dimensión mediadora.
La contemplación del conflicto como asunto de interés para los estudios literarios es igualmente relevante. Se concreta ya en la Poética de Aristóteles, en especial por su comprensión del conflicto como motor de la acción dramática, entendida esta como desarrollo de situaciones que giran en torno a acontecimiento(s) crítico(s). O en la Estética de Hegel, para quien el conflicto es el impulso que en la obra artística dinamiza de forma orgánica una determinada proyección dialéctica. La observación aristotélica podría ampliarse y seguir siendo operativa si consideramos modalidades literarias no teatrales como la epopeya, también ciertas manifestaciones protonovelísticas de la cultura alejandrina, la sátira menipea latina y algunas variantes, no pocas, de la lírica clásica grecolatina. La Ilíada, por ejemplo, se configura como un entramado de conflictos —entre ellos, la guerra— de diferente diámetro y afectación en los órdenes individual, colectivo, social, simbólico y político. Buena parte de la literatura occidental, sobre todo en sus manifestaciones teatrales y narrativas (Shakespeare, Cervantes, Racine, Austen, Flaubert, Dostoievski, Kafka, Woolf, Brecht, Beckett, Jelinek, Adichie…), refiere conflictos, los cuales a partir de cierta altura histórica agregan de modo inseparable porfías y tribulaciones inscritas en la individualidad (conflicto interior), así como pugnas en las que la diferencia puede radicar más en el discurso, o ya en el lenguaje, que en una hostilidad intersubjetiva, entre contrarios que al menos comparten una racionalidad, una lógica.
Cabe observar que no todo conflicto posee naturaleza social o sociopolítica. La teoría teatral y la historia del teatro han cuestionado, en cualquier caso, que se pueda establecer una línea rígida de separación entre lo que la literatura dramática presenta como diferencias entre personajes y una cierta conflictividad de intereses o de valores como elemento al menos condicionante de las discrepancias individuales que originan la acción dramática. El materialismo histórico y su asimilación por parte de determinados operativos estético-poéticos, posteriormente revisados por ejemplo a la luz del psicoanálisis, del pensamiento de Foucault, Althusser y Deleuze y de las teorías feministas, han conducido a la consideración, hoy asumida de modo bastante generalizado, de que todo conflicto personal sustenta alguna forma latente de conflicto político, o al menos de contradicción social o cultural.
Las teorías sociológicas del conflicto experimentaron un giro importante en el momento en el que a mediados del siglo XX se cuestionaron los presupuestos más ortodoxos del funcionalismo estructuralista estadounidense, delimitado en principio a lo sincrónico y a la estabilidad de los sistemas (Parsons, The Social System, 1951), y muy en particular la centralidad que este otorgaba a claves como ‘consenso’, ‘integración social’ o ‘negociación’. Asimismo, cobró progresiva atención heurística y metodológica el estudio de la evolución y adaptación de los sistemas sociales y de los consecuentes ajustes sistémicos para la resolución de problemas/conflictos (Parsons, The System of Modern Societies, 1974), algo que acabaría marcando los análisis sistémicos de Luhmann, entre otros, y por mediación suya y del funcionalismo dinámico, también los posteriores de Even-Zohar sobre el sistema cultural/literario. En simultaneidad con estos procesos fueron recuperados viejos debates con el marxismo fundamentados en propuestas de autores como Simmel y Weber, contrarios a la reducción de la idea de conflicto social a la lucha de clases. Propuestas de corte liberal como las debidas a Coser (The Functions of Social Conflict, 1956) y a Dahrendorf (Class and Class Conflict in Industrial Society, 1959), condujeron a una aceptación bastante amplia sobre la multifactorialidad de todo conflicto social, que el primero seguía entendiendo como un mecanismo generador de cohesión colectiva y el segundo asoció a desigualdades en la distribución y acceso al poder. La influencia posterior del pensamiento althusseriano, en ejes como los marcados por una causalidad estructural y una sobredeterminación base-superestructura no lineal y antiteleológica, fue decisiva para los desarrollos conceptuales de pensadores como Badiou y Rancière (La Mésentente, 1995) en torno a lo que sea el conflicto social. También para una nueva evaluación del par consenso/disenso sociopolítico, que mantiene puntos de contacto con propuestas que en este terreno han explorado asimismo Honneth, Butler, Laclau, Mouffe (The Return of the Political, 1993) y la escuela de Essex, ya con atención preferente a una teoría del discurso. A las lecturas de índole sociológica y teórico-política sobre el conflicto se han unido en los últimos decenios propuestas innovadoras procedentes del campo de los estudios étnicos y sobre la colonialidad y la subalternidad, así como de forma decisiva del feminismo afroamericano. Una de las propuestas de mayor entidad en este terreno ha venido a reforzar la clave de la multifactorialidad, pero a la luz de lo que Crenshaw comenzó a estudiar hace treinta años como interseccionalidad, noción originadora posteriormente del conocido como feminismo interseccional. Por otra parte, sin que se pueda hablar de una rasa inscripción en lo que la historia de la sociología ha catalogado como corrientes conflictivistas —sobre todo por la convergencia en su obra del pensamiento de Marx y del propio de Weber—, la sociología de Bourdieu resulta ininteligible si se hace abstracción de que su teoría de los campos sociales se fundamenta en la existencia de un capital en juego ligado a una visión y a una división del mundo, a una agencialidad y a unas posiciones, disposiciones, habitus y tomas de posición estructuradas que de suyo son manifestaciones de una lucha de intereses, control y dominio.
Se hace notorio que las dos direcciones más habituales de la sociología de la literatura —la que estudia los aspectos sociales, entre ellos los conflictos, en el texto literario y la que estudia la presencia de lo literario-cultural y su específica conflictividad en el campo social— ofrecen perspectivas de interés para los propósitos trazados en este proyecto. En los tres proyectos anteriores esas dos orientaciones comparecían también a propósito de cuestiones como los sujetos y la discursividad no lírica de la poesía contemporánea, las hibridaciones interdiscursivas e intermediales de esa clase de producción, su presencia en la esfera pública y sus condiciones de performatividad o la específica confluencia política (o, con Mouffe, para lo político) de distintas formas de intervención poética que no se limitaban a la producción tradicional, al poema inscrito en la página o al libro de poemas. El conjunto de esas investigaciones y el propio proceso de debate abierto mostró la relevancia de dos factores: en primer lugar, el hecho innegable de que una parte de la poesía actual se origina y se orienta en términos performativos hacia lo público y sus conflictos (sociales, de clase, identitarios en un sentido amplio, étnicos, de género, de creencias, de ideología…); y, en segundo lugar, que, en esta clase de producción, la heteroglosia y el dialogismo (Bajtín, aunque también los desarrollos no ajenos a su influencia en pensadores neomarxistas y en las ciencias de la comunicación en general) suelen adoptarse como pautas discursivas de base que integran de forma cada vez más recurrente marcas de intermedialidad e interdiscursividad (entre posiciones político-discursivas diferentes, o entre los discursos ideológico y artístico, o entre diferentes prácticas y lenguajes artísticos, o entre lo histórico/documental y lo literario, por ejemplo).
Esto último, equivaldría a una primera hipótesis de que la poesía contemporánea, en su orientación hacia lo político o lo público, cuestiona y acaso tiende a excluir textos de voz, sujeto y (cosmo)visión/ideología únicos y opta, contrariamente, por abrir espacios en los que se muestran de modo dialógico diferentes posiciones, percepciones y lenguajes. De acuerdo con las premisas teóricas bajtinianas este dialogismo no remitiría únicamente a la esfera social —aunque esta se limite en el sentido expuesto por Simmel a díadas, tríadas… y a sus conflictividades específicas—, sino que tiene asiento ya en la conciencia individual, ella misma constitutivamente dialógica. Por ello, y en contra de reservas teórico-críticas manifestadas por el propio Bajtín y en otro sentido también por Sartre, en este caso en torno a la efectividad práctica del compromiso del escritor con una causa política a través de la poesía, el poema estaría tan capacitado como el relato ficcional o la pieza teatral para una intervención pública sustentada en un discurso de marca no monológica.
En consecuencia, la primera pregunta de investigación puede formularse en los siguientes términos: ¿existe alguna clase de correlación entre la atención progresiva de la poesía contemporánea a diversas formas de conflicto social y la tendencia, en ese mismo espacio textual, a la activación de usos enunciativos cada vez más proclives al dialogismo en las diferentes soluciones discursivas en las que este puede concretarse?
Desde una perspectiva ya más específica, podríamos enmarcar esta propuesta en la teorización sobre los marcos de guerra – el estado de excepción global, material y simbólico, impuesto por los Estados Unidos a través de operaciones militares y conflictos bélicos en el siglo XXI – que Judith Butler ha propuesto en relación a la precariedad y la vulnerabilidad de aquellas vidas que no son reconocidas como dignas de duelo. Pensando en contextos de especial excepcionalidad legal y vulnerabilidad humana, Butler integra la poesía entre aquellas prácticas capaces de activar la capacidad de supervivencia. Sometida a procesos de ocultamiento y censura, la poesía puede ser estudiada como un tipo específico de respuesta moral, como interpretación que cuestiona la hegemonía ideológica ejercida a través de diferentes tipos de coerciones. En estos contextos la poesía es interrogación misma sobre las posibilidades de la expresión poética en los límites del dolor, la humillación, la añoranza y la rabia. Un conjunto de prácticas y repertorios que funcionan también como prueba y apelación, como tentativa de apertura al mundo y como desarrollo de una sensibilidad compartida con la comunidad agredida.
Además, en relación con las fórmulas que vinculan poesía y conflictividad social, Antonio Méndez Rubio, quien integrará el equipo investigador de esta nueva propuesta, ha identificado y analizado críticamente la existencia de una poeticidad inscrita en la acción de los movimientos sociales, entendida como “creatividad social” o bien como “forma de diálogo radical con y desde lo real, inseparable de lo real en ningún sentido” (2004). En el mismo marco de pensamiento, Méndez Rubio (1999) propone la existencia tres niveles de operatividad interconectados en este tipo de prácticas poéticas:
a) la alteración de códigos y el desplazamiento de significados como mecanismos favorecedores de un dialogismo productor y destructor de sentido;
b) el deseo de anti-especialización disciplinar, que provoca la constitución de prácticas interartísticas, interdiscursivas e interculturales,
c) en el nivel pragmático, la oposición a las dinámicas de aislamiento y privacidad impuestas por la cultura masiva, y la apuesta correlativa por el principio de inclusión, la prioridad de la acción colectiva o la indefinición de los ámbitos de la producción y la recepción.
También el análisis de las prácticas poéticasen el ámbito de los movimientos sociales y, en general, de los procesos de movilización que se activan como respuesta ante conflictos sociales concretos, permite definir varias hipótesis de partida. En primer lugar, parece claro que en estos procesos de activación política, en cualquier escala, tanto la figura del/de la poeta – como notable y voz autorizada para intervenir en el espacio público – pierde su protagonismo precedente, de la misma manera que se debilitan en general los repertorios que desde la segunda mitad del siglo XX habían sido asociados a las ideas de la resistencia o el compromiso político. Podríamos hablar, en este sentido de una primacía de la política de la expresión (de los propios movimientos) frente a la política de la representación (del poeta en relación al movimiento) (Fernández de Rota 2009), como constituyente de una pragmática colectiva que destituye apropiaciones y liderazgos unívocos, y que se abre a una participación creativa de repertorios antagonistas menos restringida y más democrática (Moreno-Caballud, 2018).
Esto nos sugiere una segunda hipótesis que apunta a la existencia de espacios de imaginación poética y política específicamente vinculados a los movimientos sociales. Ese espacio por su propia naturaleza, composición y objetivos, producirá resultados heterogéneos y, en general, tenderán a abrirse a resultados muchas veces efímeros, no archivados o difíciles de clasificar. Un análisis complejo de estas estrategias de imaginación poética activista deberá incorporar necesariamente herramientas teórico-críticas y conceptuales sobre lo performativo, lo transmedial y, en último caso, sobre la fundamentación y operatividad del concepto de poesía en el marco general que interesa a este proyecto. De esta constelación se deduce una segunda pregunta de investigación, fundamental e inmediatamente relacionada: ¿Cuáles serían las obras y expresiones poéticas que dialogan con movimientos o acciones políticas en la actualidad en los ámbitos culturales y lingüísticos observados, de qué formas lo realizan y con qué consecuencias en relación a las hipótesis y pregunta de investigación primeras?
En resumen, las hipótesis de partida se componen de cuatro grandes líneas:
a) Que la poesía contemporánea en su orientación hacia lo político o lo público cuestiona y tiende a excluir textos de voz, sujeto y (cosmo)visión/ideología únicos.
b) Que se abren espacios dialógicos con diferentes posiciones, percepciones y lenguajes.
c) Los espacios de imaginación poética y política se vinculan cada vez más a movimientos sociales.
d) La mayoría de las protestas sociales en la actualidad puede ser analizada como acciones poéticas que expresan la posibilidad de considerar la imaginación como agente de cambios estructurales en la realidad, porque los ‘códigos’ que gobiernan los espacios públicos no están en ningún lugar en concreto y se están haciendo cada vez más inmunes contra la acción política.
Mientras las cuatro preguntas de investigación serían las siguientes:
a) ¿Existen correlaciones entre la atención progresiva de la poesía contemporánea a diversas formas de conflicto social y la tendencia a los usos enunciativos dialógicos?
b) ¿En qué medida un discurso poético de oposición al capitalismo globalizado y a las políticas públicas es posible (especialmente desde las ecocríticas, ecopoéticas, poéticas feministas, de los pueblos originarios, la autoría colectiva, etc.)?
c) ¿Existe una reactivación poética del cuerpo social, y qué obras o expresiones poéticas dialogan con movimientos/acciones políticas actuales en los ámbitos culturales y lingüísticos observados?
d) ¿De qué formas lo realizan y con qué consecuencias?
Los avances reales que se proponen en el nuevo proyecto serían, principalmente, los siguientes:
a) Limitación de la amplitud teórico-práctica en dos sentidos: uno afectaría a la referencia del poema (conflictos sociales en un sentido abierto: identitarios, étnicos, de género, de clase…) y otro se centra en el tipo de discurso habilitado por la poesía o expresión poética que opta por pluralizar o multiplicar las voces presentes en el poema e introduce así dialogismo, heteroglosia e interdiscursividad (entre posiciones político-discursivas diferentes o entre los discursos ideológico y artístico, o histórico/documental y literario, etc.).
b) El refuerzo de la transversalidad de una perspectiva de género.
c) Profundizar y ampliar los análisis de caso en los ámbitos culturales-lingüísticos observados.
d) Ampliar y mejorar la difusión de la base de datos Poetry in the Public Space ya existente.
e) Continuar la consolidación del grupo, de su red de cooperación científica y de las colaboraciones económicas y/o organizativas con cátedras, institutos y grupos de investigación nacionales e internacionales.
2. Retos de investigación
La propuesta se relaciona directamente con el Reto 6 (Ciencias Sociales y Humanidades y Ciencia con y para la Sociedad) y, lateralmente, con el Reto 7 (Economía, Sociedad y Cultura Digitales). Las expresiones poéticas que se estudiarán de forma interdisciplinaria representan respuestas directas y indirectas a los nuevos escenarios, actitudes, comportamientos y tensiones creadas por los diferentes conflictos sociales e económicos de las sociedades occidentales actuales. En este sentido, se contribuirá al análisis delimpacto de estos conflictos, desde los ámbitos educacional y ocupacional hasta las nuevas realidades originadas por los flujos migratorios, el cambio climático o en los patrones socioeconómicos, de comunicación, de las relaciones sociales y comportamientos colectivo e individual. Los propios objetivos generales y específicos de la propuesta también evidencian la transversalidad temática y metodológica de las cuestiones y perspectivas de género, requerida por el Reto 6. En relación al Reto 7 se incide principalmente en el ámbito X (Actividades I+D+i orientadas a impulsar y avanzar en nuevas formas y formatos den comunicación artística y cultural), ya que la propuesta incluye el desarrollo de la base de datos Poetry in the Public Space, incorporando materiales ligados a nuevas formas de expresión poética en relación con lo político. Esta digitalización y catalogación del correspondiente patrimonio cultural completará (también en consonancia con el en el “Plan Nacional de Investigación en Conservación del Patrimonio Cultural”) el análisis de la expresión poética actual como un bien cultural común y de la transmisión de su conocimiento a la sociedad, contribuyendo a que esta alcance una mayor identificación con su patrimonio.
3. Objetivos generales y específicos
Conforme a las hipótesis iniciales y a las preguntas de investigación detalladas se fijarán cuatro objetivos generales, atentos todos a la multiplicidad y multifactorialidad de los conflictos sociales en sus diversas manifestaciones. La atención se concretaría en particular sobre conflictos asociados con (o generados por) el orden económico neoliberal (gastos y servicios sociales, mercado de bienes y servicios, precarización, mercantilización, coerción y explotación laboral, productividad y crecimiento, neoesclavismos, imperialismo cultural y otros), la razón y el orden de Estado (ciudadanía y otras situaciones legales, derechos cívicos y ámbitos institucional, nacional, militar, jurídico-legal, administrativo, policial, penal, religioso, propagandístico, identitario y otros), el control de la información (monopolios, información-propaganda, cultura de masas, censura, utilización partidaria y electoral de redes sociales, ciberseguridad, big data y otros), el control del cuerpo (biopolítica, tortura, cuerpo y salud, vulnerabilidad, atención sanitaria, dolor, tratamiento y representaciones de la disfuncionalidad, enfermedad y medio social, sexualidad y pornografía, alcoholismos, drogadicciones, agresividad y otros), el heteropatriarcado (violencia machista, proxenetismo y comercio y explotación sexual, homofobia, transfobia, discriminación salarial en razón de género, cultura de la violación y otros), la condición colonial o neocolonial, el carácter oficial u oficioso de una cierta confesionalidad tratada por el Estado o las administraciones e instituciones como pública y general, los flujos migratorios (racismos, trata y comercio de seres humanos, guetización, omisión del deber de socorro y otros), la diferencia cultural y lingüística (legalidad y derechos, convivencia, discriminación, desigualdades y otros), ética animal y relaciones abusivas con otras especies animales (especismo, maltrato animal, mataderos y otros), la explotación de recursos (demografía, desarrollo sostenible, contaminación, deforestación, cambio climático, gestión de residuos, despoblación rural, colapso medioambiental y energético, ocio y sobreexplotación turística, gentrificación, turismofobia y otros), las identidades sociales y/o comunitarias, las relaciones familiares y/o comunitarias, las relaciones interpersonales en su dimensión dialogística (lógica conversacional, implicaturas, autoridad, jerarquización, imposición de silencio, reinterpretación, parodia, burla y otros), los afectos y las lógicas afectivas en el espacio social, el ámbito escolar y educativo/formativo en general o los derechos de la infancia. A partir de todo ello, es prioritario anotar el carácter multiplicador o incluso exponencial que añade a la conflictividad social la interseccionalidad copresencial de factores implicados. Piénsese, por ejemplo, en conflictos referidos a la precarización laboral en los que comparecen marcas racistas, homófobas y/o vinculadas con mujeres migrantes.
Los cuatro objetivos generales anunciados son los siguientes:
A. Establecimiento de un repertorio y análisis crítico de las modalidades de conflictos sociales —entendida esta categoría en el sentido que se ha descrito en 1.2.— presentes de forma recurrente y significativa en la producción poética contemporánea internacional, entendida esta no únicamente en un sentido textual estricto o tradicional y por tanto ampliada a un conjunto abierto de prácticas poéticas situadas en espacios interartísticos, intermediales e interdiscursivos, en particular si estas prácticas afectan o se dirigen de algún modo a la esfera pública y por tanto trascienden usos delimitados por una adscripción preferente a la privacidad de la lectura y consumo culturales.
B. Estudio sobre la especificidad del tratamiento de esa clase de referentes temáticos en la poesía actual por contraste con los usos y desarrollos propios de otras series y archigéneros textuales, como las producciones teatrales, cinematográficas y televisivas o las diversas variantes de la narrativa ficcional, así como también con los enfoques y desarrollos propios de modalidades ensayísticas, o con los relacionados con las diferentes ciencias sociales o con cualquier concreción de índole historiográfica, e incluso con géneros periodísticos como crónicas, reportajes u otros.
C. Observación de la dialéctica entre discursos monológicos y dialógicos en la producción poética seleccionada como objeto de atención, y ulterior clasificación y análisis crítico de los modos y usos de la poesía dialógica referida a conflictos sociales.
D. De acuerdo con los retos principal y secundario establecidos en esta solicitud, análisis crítico y determinación de propuestas consecuentes sobre el modo en el que la producción estudiada es recibida por los diversos agentes sociales y culturales e interviene en una mejor y más amplia o profunda comprensión de nuestro entorno cultural, social y político, con atención específica a sus dimensiones antropológica, sociológica, histórica, ética y política; de forma que esa generación de conocimiento se sitúe en las coordenadas de una actividad científica con y para la sociedad y mantenga una predisposición autoanalítica permanente sobre su incidencia en espacios como el de la cultura digital, la perspectiva de género y las dinámicas entre sectores ciudadanos diferenciables en virtud de distintos parámetros (socioeconómicos, étnicos, culturales, etarios, de confesión religiosa y otros).
Los objetivos específicos (ordenados a partir de los generales) se orientan a dar cuenta de lo siguiente:
A.1. Conceptualización y clasificación de la conflictividad social bajo perspectivas antropológica y sociológica y primera aproximación al impacto que ocasiona en términos culturales y de producción artística. Desigualdad, conflicto y violencia. Violencia estructural, violencia simbólica y otras clases de violencia. Mediaciones y negociaciones. Los órdenes simbólico y afectivo. La percepción del conflicto.
A.2. Traslaciones y mediaciones poéticas de la conflictividad social en sus múltiples variantes. Mediación y medialidad. Escrituras y oralidades a propósito de la referencia al conflicto social. Elementos culturales patrimoniales y conflicto social. Semiótica cultural del conflicto social.
A.3. Análisis de aspectos vinculados con la autoría y la recepción de productos poéticos referidos a conflictos sociales. Autoría individual y colectiva. Los movimientos sociales como agentes y como productores de poemas sobre conflictos. Colectivos y otros núcleos generadores de poesía sobre conflictos. El intelectual colectivo. Lectura individual y recepción social y/o socializada. Recepción, performatividad e ideología.
A.4. Usos y efectividad de la producción poética sobre conflictos sociales en los planos social, cultural, ideológico, estético, artístico y político. Aspectos locales y globales. Globalización, antiglobalización y altermundialismo: su huella en la poesía sobre conflictos sociales.
B.1. Estudio sobre conflicto social, mímesis, representación y ficción. El lugar del conflicto social en la literatura y las artes. Las narrativas del conflicto social y los géneros discursivos, argumentativos y literarios. Las retóricas del conflicto social en sus traslaciones artística y no artística. El reparto de lo sensible.
B.2. El conflicto social en la poesía tradicional. El conflicto social en la poesía moderna. Conflicto social y literatura/poesía de tendencia. La poesía en la guerra.
B.3. Poesía sobre conflicto social y documentación histórica. Poesía y documento. Poesía y citación. Poesía documental (docupoesía), poesía-reportaje y otras modalidades no ficcionales de la poesía (aspectos textuales, interdiscursivos, interartísticos e intermediales).
B.4. Los escenarios del poema sobre conflictos sociales: de la página a la calle, del recital al festival, de la lectura al acontecimiento. Poesía y graffiti.
B.5. Acción poética y acción política. Expresión poética y movimientos sociales. Activización del cuerpo social a través de la expresión poética y viceversa.
C.1. Aproximación general a las voces del poema. Aspectos enunciativos y pragmáticos (internos y externos) de la polifonía poética. Sujetos y subjetivaciones poéticos/políticos. Poesía y pluralidad lingüística. Poesía y conflicto (inter)cultural. Poesía y desterritorialización.
C.2. Las partes/sujetos del conflicto social. Testimonio, documento e interés. El conflicto como interacción de partes. Lo que (no) se puede pensar, lo que (no) se puede decir y lo que (no) se puede hacer. Discurso social (Angenot), sujeto cultural (Cros) e intersubjetividad.
C.3. Formas del dialogismo poético y dialéctica o gradualidad monologismo/dialogismo en diferentes planos. El dialogismo poético como productor/destructor de sentido. Dialogismo poético: enunciatarios internos y apelación/alusión/apóstrofe (addressivity) pública. Dialogismo poético y enunciación de frontera. Recepción interna (enunciación-enunciado) y externa (enunciación-percepción y circulación social) del dialogismo.
C.4. Representaciones dialógicas, heterológicas e híbridas de la visión del mundo, del sistema de valores y de la ideología en sus contraposiciones y dialécticas como núcleos del conflicto social.
C.5. Estudios de caso con atención preferente a los campos de especialización de los miembros del equipo constituido; en lo fundamental, poesía española e hispanoamericana, poesía gallega, poesía vasca, poesía en lengua portuguesa, poesía en lengua alemana y poesía en lengua inglesa.
D.1. Recepción crítica e historiográfica sobre el arte/poesía para lo político (o para lo público). Revisiones críticas de la noción de compromiso intelectual y/o partidario. El artista como agente intelectual.
D.2. Percepciones sociales y culturales sobre la diferencia y su tratamiento por las artes y en particular por la poesía sobre las conflictividades asociadas.
D.3. Aspectos éticos, culturales y políticos de la recepción y las percepciones citadas. Su contribución a un conocimiento al servicio de la sociedad y con la sociedad.
D.4. Exploración heurístico-metodológica de alternativas interdisciplinares orientadas a optimizar los resultados de la investigación en humanidades y ciencias sociales en relación directa con los retos y problemas del mundo actual.
D.5. Ampliación de la base de datos tetralingüe Poetry in the Public Space, con particular atención a la poesía sobre conflictos sociales en el sentido y manifestaciones que se han detallado.